Lucía Jiménez debutó como actriz con tan solo 16 años de la mano de David Trueba en la película «La buena vida» lo que le supuso una nominación a los premios Goya como actriz revelación. A partir de ahí llegaron títulos rodados en España y Latinoamérica, como «No se lo digas a nadie» de Francisco Lombardi, «Silencio roto» de Montxo Armendáriz, «Los dos lados de la cama» de Emilio Martínez Lázaro y proyectos internacionales como «The Kovak box» de Daniel Monzón o «Ben-hur 2010» de Steve Shill. Ha participado en más de 40 producciones audiovisuales. En 2023 da el salto a la dirección con su primer cortometraje EL TRONO del que también es guionista.