A los 17 años muere su hermano. Decide irse de viaje a México sin billete de vuelta para encontrarse a si mismo. Después de un año, regresa a Barcelona con la idea de hacer un corto sobre la muerte de su hermano, “GameBoy”, lo que será su primer cortometraje como director años después. En los años posteriores realiza sus estudios cinematográficos y empieza sus primeros trabajos como realizador. Después de unos años como montador de publicidad, aprovecha el confinamiento para escribir el guión de la idea con la que regresó de México. Actualmente es montador de “El Canto de las Manos”, su primer trabajo como montador de largometraje documental mientras lo compagina con la escritura de su primer largometraje.